Hace un año, cuando la FED de Estados Unidos empezó a decir que volvería a subir la tasa de interés, todos apostaron porque el dólar se dispararía cuando lo hiciera. Y precisamente eso sucedió desde que el jueves pasado el organismo cumpliera lo dicho. Y la racha ha sido intensa: 10 pesos al día siguiente y un acumulado de 22 al cierre de este martes.
Felipe Ruiz, economista de BCI, explicó que “esto tiene que ver con que hubo una caída en el tipo de cambio a principios de diciembre, pero que rápidamente fue ajustado al alza considerando los elementos fundamentales, que quiere decir esto, que la FED introdujo un mensaje de una alza de tasa más agresiva de lo esperado, mientras que en Chile está en un proceso de baja de tasa”.
Y este último factor es el que preocupa más, ya que un recorte en la tasa nacional se podría traducir en más impulso al dólar frente al peso y por ende, más presiones inflacionarias, aunque algunos lo ven como algo lejano e improbable.
Además de lo anterior, por quinta jornada consecutiva el cobre también bajó, cerrando este martes bajo los dos dólares con 50 centavos la libra, su peor valor desde el 18 de noviembre. Y si bien buena parte del mercado lo atribuye al avance mundial del dólar que golpea la cotización de las materias primas, otros creen que se debe al fin del efecto Trump.
En el IPOM de este lunes el Banco Central proyectó que el cobre promedie 2 dólares con 35 centavos la libra en 2017, 15 centavos más que este año. Algo de respiro para el sector minero que también toma más oxigeno con un dólar mayor.
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