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El Te Deum Ecuménico fue la oportunidad para que la Iglesia Católica reafirmara su postura en distintos temas de la agenda valórica de la Presidenta Michelle Bachelet.

El cardenal Ricardo Ezzati se refirió al aborto en los siguientes términos: “Con voz clara y humilde, a la vez, reiteramos que es tan grande el valor de una vida humana y es tan inalienable el derecho a la vida del niño inocente que crece en el seno de su madre, que de ningún modo se puede plantear como un derecho sobre el propio cuerpo la posibilidad de tomar decisiones con respecto a esa vida“.

Pero también hizo un guiño al matrimonio igualitario, demostrando una vez más su visión contraria:

“la Iglesia enseña que los hijos son el don más excelente del matrimonio. Que los esposos, varón y mujer, al transmitir la vida humana, tienen una participación especial en la propia obra creadora de Dios y que de esta manera pintan el gris del espacio público, llenándolo del color de la fraternidad, de la sensibilidad social y de la esperanza activa”.

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