Ex jefe de la poderosa organización juvenil del Partido Demócrata Cristiano ÖVP, Sebastian Kurz, apodado “wunderwuzzi”, se transformó en el gobernante más joven y líder de Austria este lunes, tras prestar juramento con la promesa de mantener su ideal de política proeuropea.
En el momento de su llegada al gobierno, cuando tenía 24 años, pocas personas imaginaban su fulgurante destino.
Kurz ha construido su carrera política en torno a grandes cuestiones internacionales, especialmente durante las negociaciones sobre la energía nuclear iraní, que se desarrollaron en Viena.
Ministro de Relaciones Exteriores durante la crisis de los migrantes de 2015, Kurz se enorgullece de ser uno de los principales arquitectos del cierre de la ruta de los Balcanes a los migrantes.
A partir de ahora, tiene la intención de detener la inmigración ilegal, acelerar los procedimientos para procesar las solicitudes de asilo y reducir los beneficios en efectivo para estos solicitantes.
Es así como Austria se suma a la lista de países que rechazan las cuotas de refugiados y que refuerzan y piden más control fronterizo.
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