La historia de Phedre Fitton ha dado la vuelta al mundo.
Se trata de una mujer sudafricana que en 2013, en su lecho de muerte tras una larga lucha contra el cáncer, le pidió a su esposo que no olvidara regar sus plantas que estaban en el baño.
Ese año falleció, y pasaron otros cinco para que recién el pasado martes 16 de enero su hija, Antonia Nicol, publicara en Twitter cómo descubrió que todo en realidad era una broma:
Antes de fallecer, mi mamá le dio a mi padre estrictas instrucciones de regar las plantas del baño. Él las ha estado regando religiosamente y manteniéndolas vivas. Se veían tan bien que decidió llevárselas a su nueva casa, sólo para descubrir que eran de plástico! Me estoy imaginando a mi mamá riéndose entre dientes.
Before my mum passed away, she gave my dad strict instructions to water the plants in the bathroom. He's been religiously watering them & keeping them alive. They look so amazing he decided to take them to his new home, only to discover they are plastic! Can hear my mum chuckling pic.twitter.com/N87giD5zKT
— Antonia Nicol (@Flaminhaystack) 16 de enero de 2018
Nicol contó al Huffington Post que su madre se caracterizaba por su sentido del humor, y que “le hubiera encantado” saber que su plan resultó a la perfección.
La broma se volvió viral en la red social, acumulando más de 130 mil “Me Gusta” y 40 mil RT.
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