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(CNN Español) – La Compañía Weinstein dice que está acercándose a la bancarrota.

El estudio cofundado por Harvey Weinstein se ha paralizado por las acusaciones de acoso y asalto sexual que se han lanzado contra él. Ahora parece que un acuerdo para vender los bienes de la compañía se ha desmoronado.

La junta de directores del estudio dijo en una carta este domingo en la noche que los potenciales compradores no estaban dispuestos a proporcionar el financiamiento para mantenerlo a flote mientras se finalizaba el trato.

Sin ese dinero, la compañía está en las últimas, indicó la junta.

El grupo de inversionistas que busca comprar los bienes —que es liderado por María Contreras-Sweet, exlíder de U.S. Small Business Administration— no ha respondido públicamente a la junta.

Pero una fuente involucrada con las negociaciones confirmó que los inversionistas recibieron la carta.

Están tratando de resolver si aún hay una manera de seguir adelante”, dijo la fuente.

Los documentos de la bancarrota aún no han sido presentados, según dos fuentes, pero eso podría ocurrir en los próximos días.

En la carta del domingo en la noche, Weinstein Co. acusó a los inversionistas de hacer una oferta “ilusoria”.

Es simplemente imposible evitar concluir que no tienen la intención de firmar un acuerdo —mucho menos cerrar uno— y no desean salvar activos y trabajos valiosos”, dice la carta.

Y concluye diciendo que “buscaremos la única opción viable de la junta para maximizar el valor restante de la compañía: un proceso ordenado de bancarrota”.

Variety publicó una copia de la carta este domingo. CNN no ha obtenido hasta el momento una copia de este documento.

Weinstein fue despedido de su propia compañía, The Weinstein Company, el año pasado luego de numerosos reportes de mala conducta sexual. Él ha sido acusado de acoso o abuso por más de 60 mujeres.

Él ha negado las acusaciones de sexo no consensuado.

A raíz de los informes, muchos de los socios comerciales del estudio huyeron. Las nuevas oportunidades comerciales se agotaron.

Con la bancarrota vista como el peor escenario, el estudio buscó un comprador. En enero entró a conversaciones exclusivas con el grupo inversor de Contreras-Sweet. Ella promovió la idea de un nuevo estudio, liderado por mujeres, retirando el nombre de Weinstein.

Entre tanto, los actuales propietarios intentaron mantener las puertas del estudio abiertas y mantener al personal en nómina a través de una variedad de maniobras financieras.

Las negociaciones se complicaron hace dos semanas cuando el fiscal general de Nueva York Eric Schneiderman presentó una demanda contra Weinstein y su exempresa.

Schneiderman dijo que una investigación de cuatro meses sobre el acoso sexual encontró “malos tratos crueles y abusivos a los empleados de la empresa”. La demanda cita lo que llama violaciones “atroces” de las leyes estatales civiles y de derechos humanos.

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